Como responsable en la fábrica de látigos y bridas de su padre, Arist Dethleffs suele viajar por trabajo y a menudo pasa semanas fuera. Como echa de menos a su familia en los largos viajes de negocios, en 1931 crea un vehículo en el que poder llevársela con él; de este modo crea la primera caravana en Alemania. Así, este padre de familia se convierte primero en el creador y luego en el pionero de una forma de viajar completamente nueva que sigue siendo muy popular hoy en día.
La familia Dethleffs y su caravana despiertan la curiosidad y el entusiasmo por todos los lugares por los que pasan. Tanto es así que, en poco tiempo, Arist vuelve de sus viajes también con pedidos de caravanas, que luego fabrica en un pequeño garaje en las instalaciones de la empresa.
El nuevo negocio se pone en marcha rápidamente y, del pequeño garaje, pasa a tener su propio departamento en la empresa para la construcción de caravanas. El caravaning se convierte en tendencia